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PODRÍA CAJEME REBASAR LAS 400 EJECUCIONES EN EL 2019; NADA SE HA DICHO DE PRESUNTOS SICARIOS QUE SE ENFRENTARON A MILITARES

COMENZARON a caer las últimas hojas del calendario de este 2019 en medio de un sórdido e incierto panorama debido a que no ha disminuido la violencia en su más mínima expresión, por el contrario, está latente y se pasea el espectro del temor por todos los rincones del municipio, cuando solo faltan diecisiete homicidios para llegar a los cuatrocientos tan sólo en doce meses. El año pasado que cerró con 278 crímenes era algo angustioso y preocupante, así que ni imaginar lo que se está viviendo en la actualidad en que emisarios de la muerte se atrevieron a dar muerte a niños y adolescentes de 4 a 17 años. Incluso llegaron hasta enfrentarse con la Guardia Nacional, pero por fortuna ya están en manos de la justicia. Ahora sólo falta esperar el trabajo que realicen los Ministerios Públicos del Fuero Común. Su tarea resultará fundamental para que los presuntos sicarios reciban el castigo suficiente y no obtengan su libertad a vuelta de dos o tres años. Se requieren de sentencias como las que se imponen en Hermosillo y otras localidades de la geografía sonorense… JUSTAMENTE los últimos acontecimientos han provocado profunda aflicción entre la ciudadanía porque no cualquiera tiene la osadía de confrontar a miembros del máximo instituto armado de la nación como lo hicieron los tres detenidos la tarde del viernes anterior sobre la carretera Internacional frente a la Comisaría de Esperanza, aunque hubo dos soldados lesionados que aún se recuperan de las heridas que sufrieron en la refriega… SE ESPERABA que tras la captura de estos individuos se iban a realizar una serie de cateos y fuertes acciones encaminados a ir sobre los presuntos cómplices de estos especímenes, pero lamentablemente los representantes de la sociedad como son los emepes parecieran que demoran ventajosamente las diligencias para allanarles el camino para la huida. Ni hablar, algún día la justicia divina se encargará de cobrarles esas facturas porque evidentemente no actúan con honestidad y tampoco hay quien les diga algo como sucedía en antaño con el exsubfiscal, Carlos Castillo Ortega, quien no se andaba con medias tintas. Siempre actuó a favor de la ciudadanía. Hoy todo es condescendencia por eso la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) ha perdido la confianza y credibilidad de la sociedad, aunque quienes la conforman afirmen lo contrario, pero solo protagónica y mediáticamente, porque les encantan los reflectores aunque el ínfimo trabajo presentado en Ciudad Obregón continúe dejando mucho que desear, de ahí que el afectado en algún robo o agresión prefieren mejor no denunciar ante el elevado descrédito que se han ganado a pulso al no investigar y cuando lo hacen anteponen sus intereses personales. Bien vale la pena pedir su opinión sobre este tema al exprocurador de justicia y exdiputado local y federal, Abel Murrieta Gutiérrez, quien conoce muy bien el quehacer de esa fiscalía. Es un hombre íntegro que conoce por igual y a la perfección lo relativo al desempeño que se requiere en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal porque también ocupó ese cargo sin derroches y ostentaciones de ningún tipo, tampoco requirió de escolta ni chofer. Siempre se mostró sencillo y abierto al diálogo con la tropa, en otra de las facetas de su vida profesional y eso le valió ganarse el apreció de innumerables policías… ESTE DÍA, se cumplirá una semana del artero asesinato del secretario del Ayuntamiento de Bácum y hasta el momento la Fiscalía Estatal no ha hecho ningún pronunciamiento sobre este asunto. El hoy extinto exfuncionario Víctor Manuel Armenta Zavala, de 60 años, fue abatido a balazos por gatilleros vestidos de enfermeros cuando salía del área de estacionamiento del complejo de departamentos donde vivía por la calle Madrid entre Amberes y Berlín, en la colonia Bellavista. Iba acompañado por su hijo del mismo nombre, pero de 28 años, quien recibió dos impactos de bala, uno de éstos en el rostro, pero luego lo declararon fuera de peligro. Llamó mucho la atención la insensibilidad y frialdad de la alcaldesa, Benita Aldama López y del jefe de Policía y Tránsito, Marcos Alejandro Preciado Valenzuela, quienes no estuvieron en el lugar del proditorio crimen. Hasta el mediodía apareció el también jefe de grupo de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP), cuando el hijo del fallecido había sido cambiado de nosocomio, pero en la mañana inexplicablemente no estuvo y ni modo que no se hallado enterado porque mantiene constante comunicación con sus compañeros de la PESP… Y NO SÓLO Bácum perdió a un servidor público de primer nivel sino que también el municipio de Benito Juárez, luego de que la noche del pasado sábado dieron muerte al tesorero Pedro Alejandro Fernández Haro y lesionaron a su hija Cindy F. M., de 20 años, quien es estudiante, ambos fueron sorprendidos por un motosicario en una taquería situada en el centro de esa población. Fernández Haro quedó sin vida en ese mismo lugar y la joven fue trasladada a recibir atención hospitalaria a esta ciudad, ya que recibió un balazo en el pecho. Otro asunto que por igual tendrá que resolver la Fiscalía Estatal y no arrinconar la carpeta de investigación en los archivos del olvido como ocurre en la mayoría de los homicidios… APROVECHANDO que el coronel Jorge Manuel Solís Casanova se encuentra de licencia, ayer reapareció un indeseable exmando de la corporación que al principio de la actual administración estuvo de manera pasajera en un cargo y como es su costumbre su hijo comenzó ayer a vociferar utilizando una vez más el nombre del alcalde, asegurando que su progenitor va a regresar a la dirección operativa, algo que legalmente es imposible pues está reprobado en los exámenes de control y confianza el C3. Además no entienden o no tienen vergüenza ni dignidad. Tengan decencia y ni siquiera visiten la Jefatura de Policía, donde tanto daño han hecho, esto además de los graves problemas en los que han metido a compañeros inocentes. Quizá los únicos que los pueden ver bien a este ‘cuestionado’ exjefe operativo son un par de marranillas vestidos de policías como lo son Miguel González Valenzuela ‘El Cholo’ y Ángel Rodolfo Chávez Serna, mejor conocido con el remoquete de ‘El Cirilito’, un par de elementos con vínculos inconfesables, quienes por cierto son muy dados a repartir dinero de dudosa procedencia a pseudorreporteros y exconvictos por delitos federales, para según ellos atacar a quienes consideran les obstaculizan sus perversos propósitos, esto en detrimento de la institución. Luego seguimos, Dios mediante.
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