POR TERMINAR CON RECUENTO DE LOS DAÑOS EN 2020

ESTAMOS a unas horas de concluir con el recuento anual de todos los acontecimientos de alto impacto en Cajeme, donde la delincuencia, impunidad e indolencia de las autoridades marcaron un negro heraldo en la historia de este municipio que, no solo se ha visto socavado por el crimen organizado sino por los desatinos que siguen imperando en cuanto a la designación de un verdadero mando policíaco que asuma con entereza, firmeza y hombría sus desaciertos al no tener la honestidad para reconocer que no tiene la capacidad para dar el golpe de timón que se requiere para enderezar un barco que continúa a la deriva en medio de una indescriptible e interminable zozobra tal y como ocurre en este jirón de la patria sonorense. Las ejecuciones no han cesado, por el contrario, parecieran ser un claro desafío, no solo hacia la Policía Preventiva y Tránsito Municipal, Estatal de Seguridad Pública, sino al Ejército Mexicano y a la propia Secretaría de la Marina que ahora trabaja de manera conjunta con agentes preventivos, pero sin los más mínimos resultados… ESTE LUNES, el capitán de fragata de infantería de la Marina, Cándido Tarango Velázquez, cumplió un mes al frente de la corporación y desde el primer día en que rindió protesta como responsable de la seguridad de los ciudadanos de este terruño hasta ayer se habían cometido sesenta homicidios. De ninguna manera lo estoy responsabilizando a él de esos crímenes, pero huelga decir que esos homicidios se cometieron estando él como comisario de la dependencia. Ya no estaba Francisco Cano Castro, para responsabilizarlo de semejante fracaso, así que es él quien debe dar una explicación del por qué no ha logrado frenar por un lado los embates criminales y por otro romper con el desgano y la inacción de los agentes a su mando de enfrentar a la delincuencia ahora que tienen el respaldo de infantes de la Marina. Qué lástima que a más de un mes de estar al frente de la institución policial apenas vaya a presentar su plan de trabajo, lo indica que pareciera estar en proceso de ensayo o experimentos, cuando, insistimos; ‘no está el horno para bollos’. Ojalá que no se le vaya ocurrir recogerles los teléfonos celulares a los regidores como lo hizo el pasado sábado que se reunió con los mandos medios y responsables de turno, en la Jefatura de Policía, quizás para sentirse relajado y en términos jocosos vaya a definirse ante los ediles como lo hizo con los policías al decir que él es ‘medio fresón’. Por supuesto que alguna lectura dejó a los desconcertados gendarmes que no sabían si reírse o aplaudirle por semejante ocurrencia. Quien sí estuvo a punto de echar aplausos fue su inspector de policía ¡Glup! Héctor Montoya Gómez, quien por cierto ya es tiempo que trabaje y deje de andarse adornando con el trabajo que realizan algunos uniformados cuando llegan a detener a un presunto asaltante… AH, PERO no vaya usted a creer que durante la junta todo fue miel sobre hojuelas. Por supuesto que hubo reproches, en virtud de que el 24 y 25 de diciembre los amantes de lo ajeno se despacharon con la cuchara grande. Solo faltó que les robaran una patrulla de los patios de la jefatura. Muy molesto, Tarango Velázquez, exigió resultados y los culpó de todos los asesinatos que están ocurriendo porque a su juicio no están trabajando, pero a este señor se le olvidó que en una corporación policíaca los mandos superiores deben predicar con el ejemplo las 24 horas del día y los siete días de la semana. Les recriminó que el 25 hubo dos asesinatos, pero la pregunta obligada es: ¿Y el cuándo va a trabajar y ofrecer los resultados que la ciudadanía tanto anhela? Sin afán de jorobar, pero recuerdo que en uno de los primeros encuentros que sostuvo con los mandos medios les dijo que ellos se abocaran a la prevención y combate de robos y que él junto con personal de la Marina y de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), se encargarían de combatir los asesinatos. En su momento lo escribimos y después cuestionamos la veracidad de esa aseveración. Se veía difícil que así estuviera sucediendo porque en ningún momento el crimen ha dado tregua alguna, aunque también planteé la necesidad de que elementos a cargo de Alfredo Higuera Bernal, realmente cumplieran con semejante misión, debido a la elevada alza de criminalidad que nos agobia sin respiro alguno… MIEMBROS de la sociedad cajemense coinciden en señalar que mientras no haga una depuración de la corporación, así vengan trescientos marinos esto no cambiará, ya que para nadie es un secreto que el enemigo está en casa y señalan con especial recurrencia a Héctor Montoya Gómez, como la principal manzana podrida. Otros más dicen que cada vez ven con mayor de dificultad que el veracruzano vaya a cumplir la encomienda en el entendido de que es más el ruido que las nueces. Y, es que la población ya lidió con el capitán en proceso de retiro de la secretaria de la Defensa Nacional (Sedena), Mario Alberto Andrade Ramos. Después se repitió la historia con el coronel, Jorge Manuel Solís Casanova. Años atrás ocurrieron similares fracasos con mandos de la Policía Federal de Caminos como Gerardo Peña López, Santiago Martin del Río y el último fue el Buenavista, Sonora, Antonio Gutiérrez Lugo, quien llegó precedido de enorme fama de ser Coordinador de la PFC en la zona metropolitana, con sede en Monterrey, Nuevo León. Meses atrás estuvo en Tijuana, en fin, ningún mando policíaco, venido de otras instituciones federales han mostrado la capacidad y talento para enfrentar al monstruo de la delincuencia. El único militar que dejó la soldadesca y lleva más de media vida en los menesteres policíacos y ha cumplido aquí con sus tareas como director operativo ha sido el capitán, René Barranco Zárate, quien se desempeña como jefe de grupo de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), pero de ahí en fuera olvídese… Y HABLANDO de la corporación de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) continúan circulando expresiones de rechazo y censura en contra de los altos mandos porque supuestamente privilegian a unos y otros no, pero tal parece que ya están identificados más de cuatro rebeldes, al menos de la base operativa de Ciudad Obregón. Amenazan con no trabajar o sea que piensan seguir con la misma actitud, ya que nunca lo han hecho y muestra de ello son las carpetas de investigación que están apiladas en las agencias del Ministerio Público… MAÑANA les hablamos de tres jóvenes que fueron privados ilegalmente de la libertad, la tarde del pasado domingo 20 de diciembre en el ejido Cuauhtémoc, Campo 5, Valle del Yaqui y hasta ayer se desconocía su paradero. Lo que está pasando es que ahora las autoridades se manejan con extremado sigilo para evitar que se filtre todo tipo de información y después quieren hacer creer a la población que todo está tranquilo. Solo difunden las ganadas… Luego seguimos, Dios mediante.
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