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IMPARABLE CUOTA DE DOS EJECUCIONES POR DÍA EN CAJEME

COMO BIEN decía don Jesús Corral Ruiz, la vida sigue rielando, pero con una incontenible ola de asesinatos que no tiene para cuando terminar. Lamentablemente quienes se dicen ser autoridades policíacas no sirven más que para acordonar el área de los asesinatos y resguardar los indicios balísticos para entregar la escena del crimen a criminólogos de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) que, únicamente cumplen con el ritual de tomar imágenes, hacer mediciones, levantar indicios y finalmente trasladar los cadáveres a instalaciones de medicina forense, mientras que los trabajos de investigación quedan en limbo porque nunca hay un seguimiento de las pesquisas. Es tanta la impunidad que prevalece en el entorno urbano que lo primero que hacen los policías de los tres órdenes de Gobierno es mantener un absoluto silencio sobre las características de los vehículos que utilizan los sicarios para huir y cuando llegan a mencionar alguna particularidad por supuesto que lo hacen de manera tergiversada si se trata de un carro tipo pick up dicen que es sedán y regularmente la gran mayoría son de color blanco y gris y de ahí no pasan como muestra del maridaje que sostienen con los generadores de violencia y muerte. Incluso en ocasiones contradicen a vecinos que son testigos o bien les advierten que no digan nada por qué el Ministerio Público podría requerirlos a declarar en un afán por intimidarlos. Desde ahí empieza la impunidad para los gatilleros a sueldos que mantienen una potestad absoluta sin que ningún mando policíaco se atreva a decir lo contrario, gracias a ello la misma tropa de cualquier corporación refieren que existen comandantes que gozan de dispendiosas formas de vida e incluso los etiquetan de millonarios y nadie les dice nada y conste que esto se da en la Policía Municipal, Estatal y Federal con todo y que aprueban los exámenes de control y confianza, en tanto que los ciudadanos creemos ilusamente en sus fantasiosas y fallidas acciones que pregonan y presumen realizar contra la delincuencia y como resultado de esa farsa, evidentemente que no llegan a ningún lado, mientras que la delincuencia avanza y se agiganta, muestra de ello es que se mantiene la cuota de muerte de dos asesinatos por día y en ocasiones hasta tres como ha venido sucediendo desde el inicio de año. Prueba de esto es que se han cometido 183 muertes en noventa y seis días transcurridos de este 2021, esto sin contar las constantes desapariciones de hombres y mujeres, cuyo paradero además de ser un punzante dolor y angustia para sus seres queridos es un enigma para las autoridades, aunque si lo saben es más remunerativo guardar silencio que cumplir con su deber, al fin que de cualquier forma les pagan sus sueldos cada quincena por fingir demencia… LO MISMO HACE la Fiscalía General de la República (FGR) al pegarles solo a ‘envenenadores’ de baja escala para justificar su quehacer en el combate contra el narcomenudeo. Eso sí, arman imponentes operativos que solo sirven para espantar al más pintado, cuando la triste realidad es que solo decomisan diez o quince envoltorios con droga y como parte de esa faramalla aseguran inmuebles, pero a vuelta de unos días la decepcionada ciudadanía se da cuenta que todo es circo, maroma y teatro al ver esos domicilios abiertos y sus ocupantes en plena jauja. Por cierto, que ya tienen algunas semanas que no se les ha visto en acción. Es muy posible que la aparición de unos arreglos florales les haya provocado evidente desánimo y mejor optaron por mantenerse más tranquilos, tan relajados que la delincuencia se atrevió a desafiarlos al masacrar a dos hombres en la puerta principal de la subsede local de la FGR. Sería importante saber qué opinan de este suceso el titular de la FGR en el país, Alejandro Gertz Manero y el encargado de despacho de la delegación estatal en Hermosillo, Daniel Valdés Vera, a quien el Fiscal en Jefe en esta ciudad, Mario Roberto Bolaños Moreno, debió haberles enviado un detallado informe de ese hecho sin precedentes en los anales históricos del municipio. Algo muy similar le sucedió a José Ernesto Arnold Acedo, cuando le enviaron también unos arreglos muy similares a los que obsequiaron a dos Ministerios Públicos de la Federación, así que vamos de mal en peor con estos funcionarios de la federación, ya que en vez de reaccionar prefieren bajar la guardia en una actitud evidentemente pusilánime, así que a buen árbol se arrima la ciudadanía con esta clase de servidores públicos… EN OTROS ASUNTOS, que cuestionable resulta que el comisario de la Policía, capitán de Marina, Cándido Tarango Velázquez, privilegie a sus muchachitos con patrullas de modelo reciente para que se paseen estérilmente por ciertos sectores de la población y destine los desechos en que están convertidas algunas unidades policíacas para elementos que al menos detienen uno que otro delincuente porque no vaya usted a creer que los ‘marinelas’ intervienen en la captura de esa gente, ya que solo son usados para la fotografía y después presumir que están dando resultados deteniendo a ‘peligrosos’ sujetos armados con navajas, cuchillos y machetes. La verdad que es motivo de risión ver a soldados de la Marina flanqueando a simples raterillos de pacotilla. Interesante fuera que lo hicieran con sicarios y gatilleros a sueldos que pululan y deambulan frente a ellos y ni gesto hacen los olivos... JUSTAMENTE ayer en la tarde, a la unidad 276 se le desprendió la rótula con todo y masa y poco faltó para que se destruyera en su totalidad la puerta del lado derecho. El vergonzoso espectáculo se produjo sobre la calzada Rosendo Montiel. ¿Con esas patrullas se brinda seguridad a la población? ¡No la amuelen señores!, porque además ponen en riesgo la vida de sus tripulantes, así que hay que bajar a los marinos de las flamantes camionetas que utilizan para turistear y asignarlas a la tropa que han sacado la casta en algunas operaciones contra el hampa y delincuencia… DE LOS NUEVOS mandos que se designaron en días pasados únicamente se les reconoce por su capacidad a Rodrigo Valenzuela Ortega, Víctor Eliseo Padilla Ramos y Jesús Omar Ramos Gutiérrez. El primero fue enviado al sector 15, el segundo al 10 y el último a la Delegación San Antonio. Hay algunos que de plano carecen de convicción y mística de servicio, como el tal Fernando Andrés Vega Barriga, quien fue recomendado por el inepto de Adán Valenzuela Cruz, así que no se puede esperar mucho de quienes fueron acuerpados por este sujeto de marras y su paranoia idea de que los teléfonos de todos los mandos medios están intervenidos. Si así fuera ya se lo hubiera llevado amarrado personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) por no hacer su trabajo de atacar la delincuencia, pero, insistimos no hay mal que dure cien años… Luego seguimos, Dios mediante.
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